Publicado
por Antonio Ruiz de Azúa Mercadal en Grafología y empresa. Anuario 2006. AGC. Vol. 36-37. pag. 79-90
Emilio Mira y López nació
en Santiago de Cuba en 1896. Fue un
psicólogo autodidacta que, mediante la experimentación, estudió las relaciones
entre las funciones mentales y las variables biológicas. Durante su época de
estudiante en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, asistió
al laboratorio de neurofisiología de los Dres. Turró y Pi Sunyer, lo que fue
determinante en su orientación hacia la medicina experimental.
La pujante industria catalana de principios del siglo
XX requería trabajadores industriales especializados. La psicotecnia de Mira
fue un instrumento útil en aquella sociedad al destinarse al servicio de la
orientación y selección profesional, a la planificación y a la mejora del
rendimiento laboral.
"no bastan los progresos del maquinismo
industrial; tórnanse necesarios también los avances del humanismo
industrial" (3)
En 1914 la Mancomunidad de Barcelona había creado el
Secretariado de Aprendizaje con dos organismos dependientes: la Escuela de
Trabajo y el Instituto de Orientación Profesional. La función del Instituto era
crear un puente entre el mundo escolar y la formación profesional. Este
instituto era una obra pedagógica dirigida a los estudiantes de formación
profesional para insertarlos correctamente en el sistema productivo,
optimizando los esfuerzos invertidos en su preparación. En 1919, siendo aún muy
joven, Mira y López ganó por oposición la plaza de director del Laboratorio de
Psicología del Instituto de Orientación Profesional de Barcelona que entonces
dirigía el Dr. Josep Ruiz Castella.
En 1920 Mira fue designado ponente en la Iª
Conferencia Internacional de Psicotecnia organizada en Ginebra por la
Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP) (que entonces se
denominaba Société lnternationale de Psychotechnique). En esta conferencia se
debatió el papel de las escuelas en la orientación profesional, presentándose
dos posiciones contrapuestas. La primera, la de Otto Lipmann, defendía que la
orientación profesional era una función de la escuela y de los profesores. La
segunda, defendida por Decroly y Pieron, consideraba que la formación
profesional debía ser ejercida por organismos especializados en esta misión. Mira
opinaba que era necesaria la creación de gabinetes psicotécnicos especializados
en orientación profesional. Entre las recomendaciones del congreso destaca la
de que las escuelas debían recoger las impresiones de los profesores sobre sus
alumnos en unas fichas psicopedagógicas. Posteriormente estas fichas serían
utilizadas en los centros de orientación profesional. Después de este congreso
Mira fue invitado a visitar los principales laboratorios de psicología
experimental de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania e Italia en los que
adquirió conocimientos que trasladó a Barcelona.
Desde 1920 hasta 1936 se realizaron siete
Conferencias Internacionales de Psicotecnia Aplicada a la Orientación
Profesional. La segunda de ellas en Barcelona en 1921, siendo designado Mira su
secretario organizador.
Fruto
de los aconteceres políticos (dictadura de Primo de Rivera, etc) el Institut
que dirigía Mira fue pasando a depender sucesivamente de diferentes organismos
oficiales. Así, en 1926 fue asignado a la Escuela del Trabajo de la Diputación
de Barcelona pasando a denominarse Instituto de Orientación Profesional de
Barcelona.
También en España y en el resto del mundo aumentaba
el interés por la psicotecnia aplicada al medio laboral. Siguiendo la
experiencia de Barcelona, en 1924 se creó en Madrid el Instituto de Orientación
Profesional de Madrid y en 1928 una red de oficinas-laboratorio por todo el
territorio nacional. Los dos principales institutos de esta época, el de Madrid
dirigido por J. Germain y el de Barcelona por Mira, colaboraban de forma
habitual en temas de orientación profesional, psicología industrial y seguridad
vial.
En 1930 el instituto que dirigía Mira fue designado
por segunda vez sede de la Conferencia Internacional de Psicotecnia Aplicada a
la Orientación Profesional (la cuarta edición).
Con la llegada de la República en 1931 el Instituto
pasó a depender de la Generalitat de Catalunya con el nombre de Institut
Psicotècnic de la Generalitat de Catalunya.
En el Institut se realizaba la selección profesional
de trabajadores públicos como los conductores de tranvías y autobuses del Ayuntamiento de
Barcelona, los policía de la Generalitat de Catalunya, etc. También se creó en el Institut una sección
de Psicopedagogía siguiendo el movimiento de
renovación pedagógica en Cataluña (la Escola Nova).
En 1939, con el final de la Guerra Civil y la
desaparición de la Generalitat de Catalunya, el Institut fue cerrado
definitivamente. Mira empezó un exilio por Europa y Sudamérica que duraría el
resto de su vida. Tras una breve estancia en París, el 10 de octubre
de 1939 presentó ante la Royal Society of Medicine de Londres sus estudios
sobre el PMK. Posteriormente, en 1940, emigró con su familia a Argentina en
donde continuó con sus investigaciones sobre el PMK y editó sus libros
Psiquiatría de guerra, Manual de psicología, Psiquiatría y Manual de
orientación profesional que sirvieron de programa de estudios en numerosas
escuelas de psiquiatría.
En 1944 fue contratado por el Ministerio de Educación
de Uruguay para fundar el Instituto de Orientación Profesional en Montevideo. Y
por último, en 1946, se instaló definitivamente en Rio de Janeiro (Brasil)
donde fundó y dirigió durante 18 años el ISOP (Instituto de Selección y
Orientación Profesional). El gobierno brasileño le confió la selección
profesional de numerosos trabajadores como los conductores de vehículos
públicos y los aspirantes a la carrera diplomática. Murió en 1964.
Mira define la orientación profesional como
"una actuación científica compleja
y persistente, destinada a conseguir que cada sujeto practique un tipo de
trabajo en el que pueda, con menor esfuerzo, obtener el máximo
provecho y satisfacción para sí y para la sociedad." (4)
O más concisamente,
”el ajuste científico del quehacer al
ser"(4)
En toda la obra de Mira se repite el dilema de
congeniar el interés público, que precisaba seleccionar los mejores
trabajadores para la industria, y el interés privado, cuya finalidad era hacer
feliz al individuo en un trabajo que le permitiera cumplir sus aspiraciones
como ser humano. Había una estrecha frontera entre los derechos individuales y
los sociales que era fácil de traspasar.
La orientación profesional aspira a conseguir que
cada sujeto se dedique a un trabajo que se amolde a sus características. Según
Taylor, la selección profesional debe poner su interés en distribuir la
población trabajadora entre los diferentes puestos laborales que precisa el
país (“the right man in the right place”
- el mejor hombre para cada trabajo ).
"Podría definirse brevemente diciendo que la primera (la
orientación) busca el mejor trabajo para cada hombre, mientras que la
segunda (la selección) busca el mejor hombre para cada trabajo"(4)
Debe conseguirse un equilibrio entre la oferta y la
demanda laboral. A mayor exceso de trabajadores en un campo determinado,
mayores serán las aptitudes exigidas. Hay que evitar que un exceso de
aspirantes a un determinado trabajo produzca paro laboral por el descontento
social y personal que esto puede conllevar. Por eso Mira aconseja que la
orientación profesional empiece ya desde la escuela para conseguir que “cada trabajador vaya a realizar en cada lugar el trabajo
que mejor pueda hacer”(4).
Como ya hemos indicado, uno de los peligros de la orientación
profesional es la invasión del espacio de las decisiones personales. Mediante
las técnica psicotécnicas y la razón se debe ayudar al individuo a discernir
entre lo que es más conveniente para sí y para la sociedad en la que vive. No
siempre hay una compatibilidad entre aptitud y vocación profesional. Según
Mira, la orientación profesional debe primar la aptitud sobre la vocación. La
finalidad de una correcta orientación profesional individualizada desde la
infancia es evitar la posibilidad de ser rechazado para un trabajo por “falta
de aptitud”. En ocasiones el descubrimiento tardío de esta falta de aptitudes
puede ocasionar daños, tanto en el individuo como en la sociedad.
Antes de realizar una selección entre los aspirantes
a una plaza laboral, los miembros del Institut estudiaban el entorno de dicha
plaza. Para ello practicaban pruebas y entrevistas a jefes y empleados,
estudiaban la patología laboral del puesto de trabajo, etc. En ocasiones, los
investigadores veían obligados a practicar la misma actividad laboral para
comprobar “in situ” sus dificultades. Con estos conocimientos previos trataban
de evitar los fracasos, los abandonos y los accidentes laborales.
Mira precisaba la diferencia entre los términos trabajo
y profesión u oficio. Para él con una profesión se pueden
realizar diferentes trabajos y un trabajo puede ser realizado por diferentes
profesionales.
Siguiendo las recomendaciones de los congresos de la
Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP), el Institut Psicotècnic
de Catalunya confeccionó una colección de fichas profesográficas de diversas
profesiones y oficios en los que se recogían los siguientes parámetros:
A.- Grado de complicación psíquica requerida (nivel
mental).
B - Tipo de actividad intelectual requerida.
C – Tipo temperamental.
D – Reacción psíquica preferentemente utilizada (tipo
caracterológico).
Como muestra, hemos escogido de su obra (4) cinco
fichas profesográficas que transcribimos literalmente:
1º. ABOGACÍA.
Trabajo predominantemente psíquico, abstracto-verbal,
variable, que requiere especialmente una devoción inmanente por la verdad y la
justicia, con recta y serena evaluación de la responsabilidad moral; capacidad
de intuición y comprensión de motivaciones psíquicas; excelente memoria de fechas,
nombres y textos; buena capacidad de expresión verbal; buena empatía y
sociabilidad.
Aptitudes psíquicas requeridas: elevado rendimiento
de las funciones de comprensión y abstracción significativa de los actos
sociales; claro juicio ético-discriminativo; alto nivel expresivo verbal; intensa
capacidad evocativa de datos verbales; temperamento sintónico, con buena
capacidad de inhibición emocional.
Aptitudes físicas: fonación excelente.
2º. MASAJISTA.
Trabajo psicofísico,
determinado, espacial, de pequeñas y medianas dimensiones.
Requiere: gran sensibilidad
táctil, barestésica, kinestésica y articular de ambas extremidades braquiales;
buena agilidad disociativa de movimientos manuales; normal nivel mental; normal
fuerza muscular de ambos brazos y mayor fuerza de muñeca.
3º. MÉDICO (en general).
Trabajo predominantemente
psíquico, variable, equilibradamente espacio-abstracto y verbal, percepcional o
precepto-reaccional, según los casos.
Sus diversas especialidades
requieren grupos de aptitudes bien diferenciados, pero es común y fundamental a
todas elIas exigir, previamente, las siguientes condiciones básicas: vocacional
hacia la Biología - en cuanto a curiosidad - y hacia la ayuda al desvalido y la
creación de sana alegría -en cuanto al afán-. Buen nivel intelectual, con
equilibrio de las fases de captación y orientación de datos (clínicos) y de
evaluación y síntesis comprensiva de los mismos; eso presupone: buena capacidad
de observación de conjuntos y detalles, buena ordenación lógico-interpretativa
(inductiva, deductiva y eductiva) de los diversos elementos definidores de la
situación morbosa.
Además: excelente control
emocional -no a base de insensibilización-, sino de dominio; suavidad y firmeza
de actuación: capacidad de empatía (penetración en los centros personales
sufrientes y visión, desde ellos, del morboso existir).
Secundariamente entran ahora
las aptitudes específicas que definen los diversos quehaceres especializados, a
saber:
4º. MÉDICO PSIQUIATRA
Requiere: gran control emocional; capacidad de
observación, directa e indirecta, de datos psíquicos; temperamento plástico, de
gran capacidad empática y buena pantomima; dotes dialécticas; intereses amplios
tanto en la zona de las ciencias naturales como en la zona de las ciencias
espirituales. No son importantes las condiciones sensoriales ni motrices.
5º. POLICÍA (Agente de)
Trabajo predominantemente psíquico, equilibradamente
verbal y espacial, de todas dimensiones, variable, precepto-reaccional.
Requiere, desde el punto de vista físico: salud
normal y buena fuerza muscular (preferible la constitución mesomorfa,
somatotónica); excelentes agudezas sensoriales.
Desde el punto de vista psíquico: gran capacidad de
adaptación ("camouflage" psíquico); gran control y dominio emocional;
atención plástica, preferentemente "plana" pero capaz de concentrarse
en detalles, resistencia a la fatiga y a las causas de distracción; inteligencia
equilibradamente lógico-intuitiva; reflexiva-creadora (improvisadora en casos
de emergencia) y crítica; excelente memoria de identificación (de personas,
lugares y objetos); capacidad de reconocimientos de conjuntos
configuracionales pesquisados en
complejos heterogéneos de estímulos.
Como investigador de la
psicología del trazo, Mira tenía un perfecto conocimiento de la grafología. En
su tratado de Psiquiatría (6) dedica un extenso capítulo a esta ciencia,
citando a Klages, Duparchy, Jeannez, Downey y Luthe. Mira utilizó la grafología
en la selección profesional ya que con ella se podían estudiar algunos aspectos
difíciles de descubrir con otros métodos.
“La
grafología ha de ser considerada como un valioso auxiliar del psicotécnico. El
estudio sistemático de las peculiaridades de la escritura de un sujeto permite
reconocer numerosas características personales, que condicionan su posible
rendimiento en el campo del trabajo. Asimismo, es posible descubrir, mediante
el análisis grafológico, tendencias positivas y negativas (desde el punto de
vista ético) que son difíciles de investigar por otros métodos. Todo ello,
empero, a condición de que: a) las muestras analizadas hayan sido escritas con
pluma y en diversas ocasiones, sin que el autor sospechase que iban a servir
para el análisis; b) que no sean "copias", sino que correspondan a
una elaboración original (cartas, trabajos, etc.); c) que contengan la firma y
la rúbrica; d) que el papel permita un análisis de la presión caligráfica (para
lo que se requiere el uso de lupa) ; e) que el sujeto no haya hecho una
cuidadosa reforma de su letra original, por haber sido objeto de un análisis y
corrección grafológica anteriores.” (4)
A partir de los años 30 utilizó con frecuencia en el
Institut Psicotècnic de Catalunya las pruebas grafológicas de J. Downey (“Will
and Temperament Test”), contrastando los resultados obtenidos con los exámenes
grafológicos que realizaban a los mismos individuos Wener Wolf y Grünberg.
Dos de las diez pruebas de Downey interesaron
especialmente a Mira. En la primera (figuras A y B) (6), se solicitaba al
individuo que escribiera su nombre y apellidos completos. A continuación se le
pedía que lo hiciera una segunda vez, pero más rápido y finalmente una tercera
vez aún más rápido. Se cronometraba el tiempo que tardaba en realizarlo cada
vez y se anotaba. Se calculaba la velocidad media de la escritura (número total
de letras de la firma sin rúbrica, dividido por el número de segundos empleados
en escribirlas), el coeficiente de aceleración (expresado por el cociente entre
el tiempo inicial y el promedio de tiempos mínimos, logrados bajo la presión
estimulante) y el coeficiente de dispersión (cociente resultante de dividir la
extensión, en milímetros, de la firma final y el mismo dato en la firma
inicial). Además de estos tres datos, también se podía obtener una medida de la
estabilidad por medio del estudio de los errores gráficos cometidos en la
segunda y tercera firma.
En la segunda prueba de Downey, solicitaba al
individuo que escribiera su nombre y apellido en un papel. A continuación se le
pedía que volviera a escribirlo, pero empezando por el último grafismo y
terminando por el primero, es decir, que lo escribiera al revés. Se
cronometraba el tiempo empleado y se estudiaban los resultados. Con esta segunda
prueba se estudiaba el coeficiente de adaptabilidad visuomotriz del individuo.
El PMK
La Guerra Civil Española
cambió los intereses de Mira y López. Participó en la selección de pilotos de
la aviación militar republicana. Para ello ideó el "axiestereómetro", instrumento con el que se estudiaba la
capacidad de orientación vestibular en los distintos ejes del espacio. El
aspirante a piloto desplazaba una guía por un eje en las tres direcciones del
espacio sin el control de la visión. De los resultados obtenidos sacó la
siguiente conclusión: algunas desviaciones de los movimientos musculares en el
espacio no se podían explicar por las desviaciones estadísticas. Comparó estas
observaciones con otros tests de personalidad e intuyó que estas desviaciones
estaban relacionadas con la personalidad del individuo. El "axiestereómetro" fue el precursor
del PMK.
Axiestereómetro
Basándose en
sus estudios con el "axiestereómetro",
diseñó una prueba de expresión a través del trazo de un lápiz sobre un papel.
El objetivo era que el aspirante a un empleo venciera la desconfianza que le
producían los aparatos de experimentación. El PMK es de interés para el
grafólogo, ya que estudia de forma objetiva la psicología de los movimientos de
las manos en el espacio. Para el estudio del PMK y su relación con la
grafología remitimos al lector interesado a los artículos publicados con
anterioridad en este boletín (7) (8) (9) (10).
PMK del Dr. Mira y López
Según Mira (4), los principales motivos por los se
decantaba hacia el PMK para la orientación y selección profesional eran los
siguientes:
1º El PMK estaba menos difundido con respecto a otros
test psicológicos, por lo que era difícil que los candidatos lo hubieran
practicado con anterioridad.
2º Era de rápida aplicación y de evaluación objetiva.
3º En el caso de una reclamación o duda permitía un
fácil reexamen, sin el menor riesgo de alteración de los resultados por
aprendizaje.
4º En los casos difíciles o dudosos, sus resultados
siempre eran confrontados con otras pruebas psicológicas como el Rorschach. Con
esto se lograba una elevada correlación en cuanto a sus resultados globales.
Actualmente existe una versión informatizada, el
PMK-R del Dr. Tous, que ha dado un nuevo impulso a los estudios iniciados por
Mira y López (11) (12).
PMK-R del Dr. Tous
Dibujos extraídas del la Tesis doctoral del Dr. Muiños Martinez, Rubén. Psicodiagnostico miokinetico: diagnóstico, descripción y análisis factorial confirmatorio.
Dibujos extraídas del la Tesis doctoral del Dr. Muiños Martinez, Rubén. Psicodiagnostico miokinetico: diagnóstico, descripción y análisis factorial confirmatorio.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a la Sra. Montserrat Mira Campins la
autorización para reproducir las imágenes que aparecen en este artículo.
La Sra. Mira dirige una página Web que expone la obra
del Dr. Mira. En ella se pueden encontrar numerosos documentos de interés.
http://www.miraylopez.com/
1) Galland de Mira, A. M. PMK. Psicodiagnóstico
miocinético. Editorial VETOR. Sao Paulo. 2002.
2) Iruela, L.
M. Dr. E. Emilio Mira y López. La vida y la obra. Psiquiatría, psicología y
armonía social. Publicacions de la Universitat de Barcelona. 1993.
3) Mira y López, E. Factores psicológicos de la
productividad. Editorial El Ateneo. Buenos Aires. 1961.
4) Mira y
López, E. Manual de Orientación
Profesional. Editorial Kapelusz. Buenos Aires. 1947.
5) Mira y
López, E. Psicodiagnóstico miokinético. Ed. Paidós. Buenos Aires. 1979.
6) Mira y
López, E. Psiquiatría. Ed. El Ateneo. Buenos Aires. 1955.
7) Ruiz de Azúa Mercadal, A. Influencias en el desarrollo del PMK de
Mira y López. Fundamentos históricos de su test. Agrupación de Grafoanalistas
Consultivos de España. Barcelona. 2001. 27:3-30.
8) Ruiz de Azúa Mercadal, A. Algunas semejanzas entre el PMK y el
grafoanálisis. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. 2002.
28:15-24.
9) Ruiz de
Azúa Mercadal, A. La neurosis obsesiva en el PMK. Agrupación de Grafoanalistas
Consultivos de España. Barcelona. 2004. 32: 41-52.
10) Ruiz de
Azúa Mercadal, A. Novedades editoriales sobre el PMK del Dr. Mira y López.
Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 2004. 32:
108-109.
11) Tous, J.M.
Avances en el PMK-R. Psicologia em
Revista, Belo Horizonte, v. 9, n. 12, p. 95-110, dez. 2002.
12) Tous, J.M.
Aplicación del psicodiagnóstico
miokinético revisado “PMK-R” al estudio de la violencia. Psicothema. Vol. 15,
nº 2, pp. 253-259. 2003.
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