miércoles, 16 de enero de 2013

PLASTICIDAD NEURONAL Y USO DE LA MANO EN LA ESCRITURA

 
Publicado por Antonio Ruiz de Azúa Mercadal en: ANUARIO 2005: "Grafología Judicial". AGC. vol.34-35


RESUMEN

Se describe el mecanismo fisiológico utilizado por el sistema nervioso central para la adquisición y mantenimiento de funciones tales como la escritura. Las neuronas (células del sistema nervioso) poseen la capacidad de modificar el número de sus conexiones (sinapsis) entre sí. Gracias al estudio de los fenómenos de plasticidad neuronal (o cerebral) que se producen tras una lesión cerebral, podemos observar los procesos fisiológicos utilizados para recuperar las funciones perdidas y  adquirir otras nuevas. Durante la rehabilitación de estos enfermos, la repetición de un movimiento con la mano  produce un aumento de la representación funcional de dicha mano en la corteza cerebral. Los procesos de plasticidad  neuronal son dinámicos y dependientes del uso. En la infancia, la enseñanza de la escritura es fundamental para el desarrollo psicomotor del individuo por ser un movimiento repetitivo que involucra numerosas áreas del cerebro interconectadas entre sí. Actualmente, debido a las nuevas tecnologías de la comunicación, disminuye el hábito de escribir en los niños y adolescentes, lo que tendrá que tenerse en cuenta en el futuro de los estudios de grafoanálisis.

INTRODUCCIÓN

Durante las operaciones que se realizaba a pacientes que padecían epilepsia, el neurocirujano Wilder Penfield (1891 – 1976) aprovechó la insensibilidad al dolor de la corteza cerebral para observar las respuestas que se producían cuando estimulaba eléctricamente sus diferentes áreas. Con los resultados obtenidos elaboró un mapa de la superficie del cerebro en el que localizó las zonas que regían las actividades funcionales de diversos órganos del cuerpo humano (1). La superficie de la representación de cada órgano no era proporcional a su tamaño anatómico, sino a la complejidad de la función que realizaba. Así, la representación de la mano, y especialmente la del dedo pulgar, ocupaba una área muy grande en relación a otras partes del cuerpo. La función de coordinar los músculos del dedo pulgar es una de las más complejas del cuerpo humano.
 
Actualmente, gracias a nuevas técnicas de investigación funcional cerebral como el PET (Tomografía de emisión de protones), se ha descubierto que las actividades somato–sensoriales, además de representarse topográficamente sobre la superficie de la corteza cerebral, también se representan en el tálamo, en el tronco del encéfalo y en la médula espinal.
 
Al escribir con la mano activamos simultáneamente varias  zonas distantes del cerebro interconectadas entre sí mediante redes neuronales. Así, el acto de escribir es un acto complejo en el que intervienen zonas premotoras, motoras, visuales, etc.
 
Hebb en su libro “La información de la conducta” (2) propuso que la memoria de un individuo dependía del aumento o disminución del número de contactos (sinapsis) entre las diferentes neuronas de la corteza cerebral. Gracias a este proceso denominado plasticidad neuronal o cerebral, los 10.000 millones de neuronas del cerebro humano procesan  información mediante las sinapsis que realizan entre sí.





 
La corteza cerebral modifica constantemente su estructura funcional. Al contrario que los sistemas informáticos, el número en las conexiones sinápticas no está prefijado, sino que desde el nacimiento varía y se adapta en función al flujo de información que llega al cerebro. De esta forma las sinapsis que habitualmente no se utilizan tienen tendencia a desaparecer. Actualmente se estudia cómo algunos aminoácidos actúan como mediadores bioquímicos estimulando la formación  de estas conexiones sinápticas.

Otro descubrimiento que corroboró la importancia de la plasticidad neuronal fue el del aumento del tamaño de la zona de corteza cerebral que regía el canto de los canarios durante la época de cortejo en primavera. Pasada esta época, el tamaño de esta zona del cerebro regresaba a su tamaño habitual. Es decir, se producía una remodelación de la corteza cerebral en función de su uso. Esta plasticidad cerebral permite a los animales la adaptación a nuevos ambientes y es importante para su supervivencia.

La percepción que un ser humano tiene de su propio cuerpo es fruto de sus sensaciones propioceptivas. Los deportes, el baile, la escritura y otras actividades en las que se precisa el dominio del movimiento se perfeccionan con la práctica. Con la repetición de estos movimientos activamos los fenómenos de plasticidad neuronal requeridas en el dominio del esquema corporal.
 
PLASTICIDAD NEURONAL DEPENDIENTE DEL “USO”
 
En un accidente vascular cerebral  (hemorragia, isquemia, infarto, etc) se destruyen neuronas del cerebro y se pierden las funciones que éstas realizaban. Por ejemplo, si un infarto afecta el área cerebral encargada de controlar los movimientos de una mano, esta mano se paralizará. Se ha observado que la repetición de los movimientos de la mano durante la recuperación de su movilidad pasan a ser controlados por neuronas situadas en una zona distante de la lesionada. Esta zona, en un inicio, no tenía relación con la musculatura de esta mano.
 
En el caso de que un accidente vascular cerebral haya producido una afasia (trastorno en la comunicación y comprensión del lenguaje), también la terapia que se propone para su rehabilitación se basa en la repetición, pero en este caso de pronunciación de palabras, dibujos, escritura, etc. También aquí es la repetición la que permite la recuperación progresiva del lenguaje mediante la producción de nuevas sinapsis de neuronas distantes del foco lesionado. Es decir, en la recuperación de funciones perdidas tras un accidente cerebral y en el aprendizaje encontramos fenómenos de plasticidad neuronal producidos por la repetición (3).
 
Según algunos autores (4) la plasticidad neuronal es dependiente del uso, "úsala o piérdela". En este sentido, el envejecimiento asociado a la pérdida de memoria estaría en relación al “desuso” (5) y a la consiguiente disminución de las sinapsis neuronales que produce su escasa utilización. Si los pacientes de edad avanzada ejercitan mediante la repetición algunas funciones, se estimulan los fenómenos de plasticidad neuronal en las zonas que rigen dichas funciones. Por ejemplo, la participación en actividades  intelectualmente estimulantes (lectura, escritura, viajes, asistencia a actos culturales, etc) puede ser un factor que influya en el mantenimiento de la memoria en la vejez (6). Así, se tiene la esperanza de prevenir la perdida de memoria en pacientes con enfermedad de Alzheimer estimulando la plasticidad neuronal dependiente del uso (7).
 
UTILIZACIÓN DE LA MANO Y PLASTICIDAD NEURONAL
 
Después de nacer, el ser humano va elaborando la percepción de su propio esquema corporal mediante las informaciones propioceptivas de sus experiencias sensoriales y motoras. El uso progresivo de la mano estimula los procesos de plasticidad neuronal de la zona que la rige, ayudando a su integración dentro de este esquema.
 
Se ha llegado a denominar a los actuales adolescentes japoneses “La Generación o  Tribu del Pulgar” (8), por su habilidad en escribir mensajes con el pulgar sin mirar el teclado de los teléfonos móviles. La escritura convencional utiliza varios dedos de la mano, la muñeca, el codo, el hombro, etc. con sus músculos correspondientes. Con la utilización exclusiva del pulgar, queda limitado el número de dichos músculos. La excesiva utilización de dicho dedo se hace en menoscabo de la utilización de los otros dedos. La plasticidad neuronal les ha permitido adquirir esta nueva función que con anterioridad no había realizado el ser humano.


 

La tomografía de emisión de protones (PET) permite la visualización de la activación del metabolismo neuronal de la corteza cerebral, es decir, nos indica qué neuronas se activan al realizar una función determinada (por ejemplo, mover un dedo). Cuando un paciente que ha recuperado la movilidad de una mano tras un accidente vascular cerebral realiza la oposición entre los dedos índice y pulgar, puede observase mediante el PET que se activan zonas distintas del cerebro de las que se activarían en el caso de un individuo sano (9). Tras la amputación del dedo pulgar a un mono se observó que, tras un tiempo de utilización de la mano con el dedo amputado, la zona de la corteza cerebral que representaba dicho dedo fue reemplazada por los otros dedos de la mano.

La pérdida de visión a consecuencia de una lesión directa sobre los ojos (sin afectación de la corteza cerebral) también produce una reorganización neuronal. La zona de la corteza cerebral que se encargaba de procesar y regir la visión pierde su primitiva función. Progresivamente mediante los fenómenos de plasticidad neuronal será utilizada por otras funciones sensoriales no relacionadas directamente con la visión tales como el tacto, la audición y la propiocepción. Así, en los ciegos que leen utilizando el tacto de los dedos de la mano (Braille), aumenta la representación de dichos dedos en el cerebro a costa de las antiguas zonas de la visión, ahora en desuso (10).



 
Merzenich y colaboradores (11) demostraron que la representación funcional de los dedos de las manos en la corteza motora puede cambiar de forma reversible mediante el aprendizaje. Para ello sometieron a varios monos a semanas de entrenamiento con el objeto de que aprendieran a extraer con el dedo índice pequeñas porciones de alimento de unos agujeros. Durante su investigación observaron que aumentaba la representación de dicha región dactilar en la corteza cerebral. Si se enseñaba a los monos a realizar movimientos repetitivos con el antebrazo, los cambios ocurrían en la zona que representaba dicha región del antebrazo. Todos estos efectos eran reversibles y desaparecían una vez se interrumpía el entrenamiento. También  se confirmó en los violinistas y guitarristas profesionales en los que, mediante la magnetoencefalografía (MEG), se observó que  la "región dactilar" de la mano izquierda ocupa una extensión mayor de corteza cerebral que en los demás individuos. Al realizar los músicos movimientos rápidos, precisos y específicos con los dedos de su mano izquierda, aquella zona se hiperestimula. El efecto era más pronunciado en aquellos músicos que empezaron a tocar el instrumento cuando eran jóvenes.

LA PLASTICIDAD NEURONAL EN LA ESCRITURA

La escritura activa la plasticidad neuronal de muchas zonas simultáneamente como las que controlan la actividad de la mano, brazos, zonas relacionadas con la visión, etc. La repetición de grafismos produce nuevas sinapsis neuronales y el aumento de las zonas relacionadas con la escritura en la corteza cerebral. Según Serratrice (12), en el aprendizaje de la escritura “la función crea el órgano”.

Las habilidades adquiridas en la infancia permanecen activas durante mucho tiempo. Actualmente el uso de los nuevos medios de comunicación como Internet y teléfonos móviles (uso del pulgar en los mensajes) conlleva una disminución de la utilización de la mano para escribir (onda gráfica). En numerosos colegios los trabajos escolares se presentan escritos con ordenador, con lo que se pierde una gran oportunidad de adquirir nuevas habilidades complejas. En la educación es tan importante lo que se dice como la forma de decirlo. Tutusaus afirma que en España e Italia el uso del ordenador asociado a una escasa enseñanza de la escritura ha impuesto en ésta falta de orden y claridad. En concreto, puede observarse en los adolescentes cambios en la escritura como la ausencia de márgenes, especialmente el izquierdo y el superior (13).

Si disminuye la escritura caligráfica entre los niños y adolescentes, disminuirán todos los fenómenos de plasticidad neuronal relacionadas con este acto. Es posible que la escritura de las futuras generaciones no aporte las mismas informaciones sobre la personalidad del individuo que la que nos proporciona la de los adultos actuales, reflejo de una enseñanza escolar distinta.




 
BIBLIOGRAFÍA
 
1 - Penfield, W. and L. Roberts. (1959). Speech and Brain-Mechanisms. Princeton, Princeton University Press.
2 - Hebb, D.O. (1949). The Organization of Behavior. New York: Wiley.
3 - National Institute of Neurological Disorders and Stroke. La Rehabilitación después de una Apoplejía.
 http://www.ninds.nih.gov/disorders/spanish/apoplejia_rehabilitacion.htm
4 - Swaab, D.F. (1991). Brain aging and Alzheimer´s disease, wear and tear versus use it or lose it. Neurobiology of Aging, 12, 317-324.
5 - Bortz, W.M. (1997). Geriatrics: The effect of time in medicine. Western Journal of Medicine, 166, 313-318.
5 - Rowe, J.W. y Kahn, R.L. (1997). Successful aging. The Gerontologist, 37, 433-440.
6 - Schaie, K.W. (1994). The course of adult intellectual development. American Psychologist, 49, 304-313.
7 - Mirmiran, M., van Someren, E.J.W. y Swaab, D.F. (1996). Is brain plasticity reserved during aging and in Alzheimer disease?. Behavioural Brain Research, 78, 43-48.
8 – Sadie P. The effects of mobile telephones on social and individual life.
http://www.motorola.com/mot/doc/0/234_MotDoc.pdf
9 - Barer, D. (1997).Rehabilitation in acute stroke. Springler Verlag.
10 - Cohen, L.G., Celnik, P., Pascual-Leone, A., Corwell, B., Faiz, L., Dambrosia, J., Honda, M., Sadato, N., Gerloff, C., Catalá, M.D. and Hallett, M. (1997). Functional relevance of cross-model plasticity in blind humans. Nature 1997, (389) 180-183.
11 - Recanzone GH, Merzenich MM y Schreiner CE (1992). Changes in the distributed temporal response properties of SI cortical neurons reflect improvements in performance on a temporally based tactile discrimination task. J Neurophysiol 67:1071–1091.
12 - Serratrice, G. Habbib, M. (1997). Escritura y cerebro. Masson. Barcelona.
13 – Tutusaus, J. Los márgenes en la escritura de adolescentes. Boletín nº 33 de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 2º semestre de 2004.

martes, 15 de enero de 2013

EMILIO MIRA Y LÓPEZ. EL EXAMEN GRAFOLÓGICO, LAS PRUEBAS GRAFOLÓGICAS Y EL PMK COMO HERRAMIENTAS EN LA ORIENTACIÓN Y SELECCIÓN PROFESIONAL


 

 

Publicado por Antonio Ruiz de Azúa Mercadal en Grafología y empresa.  Anuario 2006. AGC. Vol. 36-37. pag. 79-90

 
 

TRAYECTORIA PROFESIONAL DEL DR. MIRA Y LÓPEZ LIGADA A LA ORIENTACIÓN Y SELECCIÓN PROFESIONAL

Emilio Mira y López nació en Santiago de Cuba  en 1896. Fue un psicólogo autodidacta que, mediante la experimentación, estudió las relaciones entre las funciones mentales y las variables biológicas. Durante su época de estudiante en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, asistió al laboratorio de neurofisiología de los Dres. Turró y Pi Sunyer, lo que fue determinante en su orientación hacia la medicina experimental.
La pujante industria catalana de principios del siglo XX requería trabajadores industriales especializados. La psicotecnia de Mira fue un instrumento útil en aquella sociedad al destinarse al servicio de la orientación y selección profesional, a la planificación y a la mejora del rendimiento laboral.
       "no bastan los progresos del maquinismo industrial; tórnanse necesarios también los avances del humanismo industrial" (3)

En 1914 la Mancomunidad de Barcelona había creado el Secretariado de Aprendizaje con dos organismos dependientes: la Escuela de Trabajo y el Instituto de Orientación Profesional. La función del Instituto era crear un puente entre el mundo escolar y la formación profesional. Este instituto era una obra pedagógica dirigida a los estudiantes de formación profesional para insertarlos correctamente en el sistema productivo, optimizando los esfuerzos invertidos en su preparación. En 1919, siendo aún muy joven, Mira y López ganó por oposición la plaza de director del Laboratorio de Psicología del Instituto de Orientación Profesional de Barcelona que entonces dirigía el Dr. Josep Ruiz Castella.

En 1920 Mira fue designado ponente en la Iª Conferencia Internacional de Psicotecnia organizada en Ginebra por la Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP) (que entonces se denominaba Société lnternationale de Psychotechnique). En esta conferencia se debatió el papel de las escuelas en la orientación profesional, presentándose dos posiciones contrapuestas. La primera, la de Otto Lipmann, defendía que la orientación profesional era una función de la escuela y de los profesores. La segunda, defendida por Decroly y Pieron, consideraba que la formación profesional debía ser ejercida por organismos especializados en esta misión. Mira opinaba que era necesaria la creación de gabinetes psicotécnicos especializados en orientación profesional. Entre las recomendaciones del congreso destaca la de que las escuelas debían recoger las impresiones de los profesores sobre sus alumnos en unas fichas psicopedagógicas. Posteriormente estas fichas serían utilizadas en los centros de orientación profesional. Después de este congreso Mira fue invitado a visitar los principales laboratorios de psicología experimental de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania e Italia en los que adquirió conocimientos que trasladó a Barcelona.

Desde 1920 hasta 1936 se realizaron siete Conferencias Internacionales de Psicotecnia Aplicada a la Orientación Profesional. La segunda de ellas en Barcelona en 1921, siendo designado Mira su secretario organizador.

           Fruto de los aconteceres políticos (dictadura de Primo de Rivera, etc) el Institut que dirigía Mira fue pasando a depender sucesivamente de diferentes organismos oficiales. Así, en 1926 fue asignado a la Escuela del Trabajo de la Diputación de Barcelona pasando a denominarse Instituto de Orientación Profesional de Barcelona.

También en España y en el resto del mundo aumentaba el interés por la psicotecnia aplicada al medio laboral. Siguiendo la experiencia de Barcelona, en 1924 se creó en Madrid el Instituto de Orientación Profesional de Madrid y en 1928 una red de oficinas-laboratorio por todo el territorio nacional. Los dos principales institutos de esta época, el de Madrid dirigido por J. Germain y el de Barcelona por Mira, colaboraban de forma habitual en temas de orientación profesional, psicología industrial y seguridad vial.

En 1930 el instituto que dirigía Mira fue designado por segunda vez sede de la Conferencia Internacional de Psicotecnia Aplicada a la Orientación Profesional (la cuarta edición).

Con la llegada de la República en 1931 el Instituto pasó a depender de la Generalitat de Catalunya con el nombre de Institut  Psicotècnic de la Generalitat de Catalunya.

En el Institut se realizaba la selección profesional de trabajadores públicos como los conductores de tranvías y autobuses del Ayuntamiento de Barcelona, los policía de la Generalitat de Catalunya, etc. También se creó en el Institut una sección de Psicopedagogía siguiendo el movimiento de renovación pedagógica en Cataluña (la Escola Nova).

En 1939, con el final de la Guerra Civil y la desaparición de la Generalitat de Catalunya, el Institut fue cerrado definitivamente. Mira empezó un exilio por Europa y Sudamérica que duraría el resto de su vida. Tras una breve estancia en París, el 10 de octubre de 1939 presentó ante la Royal Society of Medicine de Londres sus estudios sobre el PMK. Posteriormente, en 1940, emigró con su familia a Argentina en donde continuó con sus investigaciones sobre el PMK y editó sus libros Psiquiatría de guerra, Manual de psicología, Psiquiatría y Manual de orientación profesional que sirvieron de programa de estudios en numerosas escuelas de psiquiatría.

En 1944 fue contratado por el Ministerio de Educación de Uruguay para fundar el Instituto de Orientación Profesional en Montevideo. Y por último, en 1946, se instaló definitivamente en Rio de Janeiro (Brasil) donde fundó y dirigió durante 18 años el ISOP (Instituto de Selección y Orientación Profesional). El gobierno brasileño le confió la selección profesional de numerosos trabajadores como los conductores de vehículos públicos y los aspirantes a la carrera diplomática. Murió en 1964.

ORIENTACIÓN Y SELECCIÓN PROFESIONAL

Mira define la orientación profesional como

"una actuación científica compleja y persistente, destinada a conseguir que cada sujeto practique un tipo de trabajo en el que pueda, con menor  esfuerzo, obtener  el máximo provecho y satisfacción para sí y para la sociedad."  (4)

O más concisamente,

”el ajuste científico del quehacer al ser"(4)

En toda la obra de Mira se repite el dilema de congeniar el interés público, que precisaba seleccionar los mejores trabajadores para la industria, y el interés privado, cuya finalidad era hacer feliz al individuo en un trabajo que le permitiera cumplir sus aspiraciones como ser humano. Había una estrecha frontera entre los derechos individuales y los sociales que era fácil de traspasar.

La orientación profesional aspira a conseguir que cada sujeto se dedique a un trabajo que se amolde a sus características. Según Taylor, la selección profesional debe poner su interés en distribuir la población trabajadora entre los diferentes puestos laborales que precisa el país (“the right man in the right place” - el mejor hombre para cada trabajo ).

 "Podría definirse brevemente diciendo que la primera (la orientación) busca el mejor trabajo para cada hombre,  mientras que la segunda (la selección) busca el mejor hombre para cada trabajo"(4)

Debe conseguirse un equilibrio entre la oferta y la demanda laboral. A mayor exceso de trabajadores en un campo determinado, mayores serán las aptitudes exigidas. Hay que evitar que un exceso de aspirantes a un determinado trabajo produzca paro laboral por el descontento social y personal que esto puede conllevar. Por eso Mira aconseja que la orientación profesional empiece ya desde la escuela para conseguir que “cada trabajador vaya a realizar en cada lugar el trabajo que mejor pueda hacer”(4).

Como ya hemos indicado, uno de los peligros de la orientación profesional es la invasión del espacio de las decisiones personales. Mediante las técnica psicotécnicas y la razón se debe ayudar al individuo a discernir entre lo que es más conveniente para sí y para la sociedad en la que vive. No siempre hay una compatibilidad entre aptitud y vocación profesional. Según Mira, la orientación profesional debe primar la aptitud sobre la vocación. La finalidad de una correcta orientación profesional individualizada desde la infancia es evitar la posibilidad de ser rechazado para un trabajo por “falta de aptitud”. En ocasiones el descubrimiento tardío de esta falta de aptitudes puede ocasionar daños, tanto en el individuo como en la sociedad.

Antes de realizar una selección entre los aspirantes a una plaza laboral, los miembros del Institut estudiaban el entorno de dicha plaza. Para ello practicaban pruebas y entrevistas a jefes y empleados, estudiaban la patología laboral del puesto de trabajo, etc. En ocasiones, los investigadores veían obligados a practicar la misma actividad laboral para comprobar “in situ” sus dificultades. Con estos conocimientos previos trataban de evitar los fracasos, los abandonos y los accidentes laborales.

Mira precisaba la diferencia entre los términos trabajo y profesión u oficio. Para él con una profesión se pueden realizar diferentes trabajos y un trabajo puede ser realizado por diferentes profesionales.

Siguiendo las recomendaciones de los congresos de la Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP), el Institut Psicotècnic de Catalunya confeccionó una colección de fichas profesográficas de diversas profesiones y oficios en los que se recogían los siguientes parámetros:

A.- Grado de complicación psíquica requerida (nivel mental).

B - Tipo de actividad intelectual requerida.

C – Tipo temperamental.

D – Reacción psíquica preferentemente utilizada (tipo caracterológico).

Como muestra, hemos escogido de su obra (4) cinco fichas profesográficas que transcribimos literalmente:

1º. ABOGACÍA.

Trabajo predominantemente psíquico, abstracto-verbal, variable, que requiere especialmente una devoción inmanente por la verdad y la justicia, con recta y serena evaluación de la responsabilidad moral; capacidad de intuición y comprensión de motivaciones psíquicas; excelente memoria de fechas, nombres y textos; buena capacidad de expresión verbal; buena empatía y sociabilidad.

Aptitudes psíquicas requeridas: elevado rendimiento de las fun­ciones de comprensión y abstracción significativa de los actos sociales; claro juicio ético-discriminativo; alto nivel expresivo verbal; in­tensa capacidad evocativa de datos verbales; temperamento sintónico, con buena capacidad de inhibición emocional.

Aptitudes físicas: fonación excelente.

2º. MASAJISTA.

Trabajo psicofísico, determinado, espacial, de pequeñas y medianas dimensiones.

Requiere: gran sensibilidad táctil, barestésica, kinestésica y articular de ambas extremidades braquiales; buena agilidad disociativa de movimientos manuales; normal nivel mental; normal fuerza muscular de ambos brazos y mayor fuerza de muñeca.

3º. MÉDICO (en general).

Trabajo predominantemente psíquico, variable, equilibradamente espacio-abstracto y verbal, percepcional o precepto-reaccional, según los casos.

Sus diversas especialidades requieren grupos de aptitudes bien diferenciados, pero es común y fundamental a todas elIas exigir, previamente, las siguientes condiciones básicas: vocacional hacia la Biología - en cuanto a curiosidad - y hacia la ayuda al desvalido y la creación de sana alegría -en cuanto al afán-. Buen nivel intelectual, con equilibrio de las fases de captación y orientación de datos (clínicos) y de evaluación y síntesis comprensiva de los mismos; eso presupone: buena capacidad de observación de conjuntos y detalles, buena ordenación lógico-interpretativa (inductiva, deductiva y eductiva) de los diversos elementos definidores de la situación morbosa.

Además: excelente control emocional -no a base de insensibilización-, sino de dominio; suavidad y firmeza de actuación: capacidad de empatía (penetración en los centros personales sufrientes y visión, desde ellos, del morboso existir).

Secundariamente entran ahora las aptitudes específicas que definen los diversos quehaceres especializados, a saber:

4º. MÉDICO PSIQUIATRA

Requiere: gran control emocional; capacidad de observación, directa e indirecta, de datos psíquicos; temperamento plástico, de gran capacidad empática y buena pantomima; dotes dialécticas; intereses amplios tanto en la zona de las ciencias naturales como en la zona de las ciencias espirituales. No son importantes las condiciones sensoriales ni motrices.

5º. POLICÍA (Agente de)

Trabajo predominantemente psíquico, equilibradamente verbal y espacial, de todas dimensiones, variable, precepto-reaccional.

Requiere, desde el punto de vista físico: salud normal y buena fuerza muscular (preferible la constitución mesomorfa, somatotónica); excelentes agudezas sensoriales.

Desde el punto de vista psíquico: gran capacidad de adaptación ("camouflage" psíquico); gran control y dominio emocional; atención plástica, preferentemente "plana" pero capaz de concentrarse en detalles, resistencia a la fatiga y a las causas de distracción; inte­ligencia equilibradamente lógico-intuitiva; reflexiva-creadora (improvisadora en casos de emergencia) y crítica; excelente memoria de identificación (de personas, lugares y objetos); capacidad de reconocimientos de conjuntos configuracionales  pesquisados en complejos heterogéneos de estímulos.

LA GRAFOLOGÍA EN LA ORIENTACIÓN Y SELECCIÓN PROFESIONAL

Como investigador de la psicología del trazo, Mira tenía un perfecto conocimiento de la grafología. En su tratado de Psiquiatría (6) dedica un extenso capítulo a esta ciencia, citando a Klages, Duparchy, Jeannez, Downey y Luthe. Mira utilizó la grafología en la selección profesional ya que con ella se podían estudiar algunos aspectos difíciles de descubrir con otros métodos.

“La grafología ha de ser considerada como un valioso auxiliar del psicotécnico. El estudio sistemático de las peculiaridades de la escritura de un sujeto permite reconocer numerosas características personales, que condicionan su posible rendimiento en el campo del trabajo. Asimismo, es posible descubrir, mediante el análisis grafológico, tendencias positivas y negativas (desde el punto de vista ético) que son difíciles de investigar por otros métodos. Todo ello, empero, a condición de que: a) las muestras analizadas hayan sido escritas con pluma y en diversas ocasiones, sin que el autor sospechase que iban a servir para el análisis; b) que no sean "copias", sino que correspondan a una elaboración original (cartas, trabajos, etc.); c) que contengan la firma y la rúbrica; d) que el papel permita un análisis de la presión caligráfica (para lo que se requiere el uso de lupa) ; e) que el sujeto no haya hecho una cuidadosa reforma de su letra original, por haber sido objeto de un análisis y corrección grafológica anteriores.” (4)

A partir de los años 30 utilizó con frecuencia en el Institut Psicotècnic de Catalunya las pruebas grafológicas de J. Downey (“Will and Temperament Test”), contrastando los resultados obtenidos con los exámenes grafológicos que realizaban a los mismos individuos Wener Wolf y Grünberg.

Dos de las diez pruebas de Downey interesaron especialmente a Mira. En la primera (figuras A y B) (6), se solicitaba al individuo que escribiera su nombre y apellidos completos. A continuación se le pedía que lo hiciera una segunda vez, pero más rápido y finalmente una tercera vez aún más rápido. Se cronometraba el tiempo que tardaba en realizarlo cada vez y se anotaba. Se calculaba la velocidad media de la escritura (número total de letras de la firma sin rúbrica, dividido por el número de segundos empleados en escribirlas), el coeficiente de aceleración (expresado por el cociente entre el tiempo inicial y el promedio de tiempos mínimos, logrados bajo la presión estimulante) y el coeficiente de dispersión (cociente resultante de dividir la extensión, en milímetros, de la firma final y el mismo dato en la firma inicial). Además de estos tres datos, también se podía obtener una medida de la estabilidad por medio del estudio de los errores gráficos cometidos en la segunda y tercera firma.



En la segunda prueba de Downey, solicitaba al individuo que escribiera su nombre y apellido en un papel. A continuación se le pedía que volviera a escribirlo, pero empezando por el último grafismo y terminando por el primero, es decir, que lo escribiera al revés. Se cronometraba el tiempo empleado y se estudiaban los resultados. Con esta segunda prueba se estudiaba el coeficiente de adaptabilidad visuomotriz del individuo.
 
 
 
 

El PMK

          La Guerra Civil Española cambió los intereses de Mira y López. Participó en la selección de pilotos de la aviación militar republicana. Para ello ideó el "axiestereómetro", instrumento con el que se estudiaba la capacidad de orientación vestibular en los distintos ejes del espacio. El aspirante a piloto desplazaba una guía por un eje en las tres direcciones del espacio sin el control de la visión. De los resultados obtenidos sacó la siguiente conclusión: algunas desviaciones de los movimientos musculares en el espacio no se podían explicar por las desviaciones estadísticas. Comparó estas observaciones con otros tests de personalidad e intuyó que estas desviaciones estaban relacionadas con la personalidad del individuo. El "axiestereómetro" fue el precursor del PMK.
 
 



Axiestereómetro


Basándose en sus estudios con el "axiestereómetro", diseñó una prueba de expresión a través del trazo de un lápiz sobre un papel. El objetivo era que el aspirante a un empleo venciera la desconfianza que le producían los aparatos de experimentación. El PMK es de interés para el grafólogo, ya que estudia de forma objetiva la psicología de los movimientos de las manos en el espacio. Para el estudio del PMK y su relación con la grafología remitimos al lector interesado a los artículos publicados con anterioridad en este boletín (7) (8) (9) (10).


 


 PMK del Dr. Mira y López


Según Mira (4), los principales motivos por los se decantaba hacia el PMK para la orientación y selección profesional eran los siguientes:

1º El PMK estaba menos difundido con respecto a otros test psicológicos, por lo que era difícil que los candidatos lo hubieran practicado con anterioridad.

2º Era de rápida aplicación y de evaluación objetiva.

3º En el caso de una reclamación o duda permitía un fácil reexamen, sin el menor riesgo de alteración de los resultados por aprendizaje.

4º En los casos difíciles o dudosos, sus resultados siempre eran confrontados con otras pruebas psicológicas como el Rorschach. Con esto se lograba una elevada correlación en cuanto a sus resultados globales.

Actualmente existe una versión informatizada, el PMK-R del Dr. Tous, que ha dado un nuevo impulso a los estudios iniciados por Mira y López (11) (12).
 
 
 
 
 
PMK-R del Dr. Tous

Dibujos extraídas del la Tesis doctoral del Dr. Muiños Martinez, Rubén. Psicodiagnostico miokinetico: diagnóstico, descripción y análisis factorial confirmatorio.
 

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la Sra. Montserrat Mira Campins la autorización para reproducir las imágenes que aparecen en este artículo.

La Sra. Mira dirige una página Web que expone la obra del Dr. Mira. En ella se pueden encontrar numerosos documentos de interés.

http://www.miraylopez.com/


BIBLIOGRAFÍA

1) Galland de Mira, A. M. PMK. Psicodiagnóstico miocinético. Editorial VETOR. Sao Paulo. 2002.

2) Iruela, L. M. Dr. E. Emilio Mira y López. La vida y la obra. Psiquiatría, psicología y armonía social. Publicacions de la Universitat de Barcelona. 1993.

3) Mira y López, E. Factores psicológicos de la productividad. Editorial El Ateneo. Buenos Aires. 1961.

4) Mira y López, E. Manual de Orientación Profesional. Editorial Kapelusz. Buenos Aires. 1947.

5) Mira y López, E. Psicodiagnóstico miokinético. Ed. Paidós.  Buenos Aires. 1979.

6) Mira y López, E. Psiquiatría. Ed. El Ateneo. Buenos Aires. 1955.

7) Ruiz de Azúa Mercadal, A. Influencias en el desarrollo del PMK de Mira y López. Fundamentos históricos de su test. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 2001. 27:3-30.

8) Ruiz de Azúa Mercadal, A. Algunas semejanzas entre el PMK y el grafoanálisis. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. 2002. 28:15-24.

9) Ruiz de Azúa Mercadal, A. La neurosis obsesiva en el PMK. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 2004. 32: 41-52.

10) Ruiz de Azúa Mercadal, A. Novedades editoriales sobre el PMK del Dr. Mira y López. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 2004. 32: 108-109.

11) Tous, J.M. Avances en el PMK-R. Psicologia em Revista, Belo Horizonte, v. 9, n. 12, p. 95-110, dez. 2002.

12) Tous, J.M. Aplicación del psicodiagnóstico miokinético revisado “PMK-R” al estudio de la violencia. Psicothema. Vol. 15, nº 2, pp. 253-259. 2003.

INFLUENCIA DE LAS DISFUNCIONES DE LAS PLATAFORMAS ACTITUDINALES EN EL GRAFISMO


 

Publicado por Antonio Ruiz de Azúa Mercadal en la Revista Anuario Grafoanálisis. ANUARIO 2008: "Alteraciones Grafoescriturales"AGC vol. 40-41. Pág. 19-32.

 

 

RESUMEN
 
Los músculos del cuerpo humano permanecen en un estado de contracción tónica cuya intensidad sigue unos patrones fijados por el sistema nervioso central. En el presente artículo se describen las disfunciones de los patrones musculares de la cintura escapular y las extremidades superiores que condicionan los movimientos de las manos. Como se verá, estas disfunciones están condicionadas por el carácter y la personalidad del individuo, por lo que su conocimiento será una ayuda a todos aquellos que estudian las alteraciones de la expresión gráfica.
 
PALABRAS CLAVE
 
Sistema propioceptivo, tono muscular, postura, trazo, psique, psicodiagnóstico miokinético (PMK).

 

“ Súbitamente se me ocurrió la singular idea de que esta mano albergaba la mente de este hombre. La mente como un todo y mucho más. Mucho más, pero ¿qué?”  Henri Bosco (1)

La grafología forma parte de las ciencias que estudian al ser humano y, por ello, debe recurrir a los conocimientos que provienen de las demás ramas del saber. Históricamente los grafólogos han recurrido a la psicología para interpretar el gesto gráfico, ignorando los pasos intermedios entre la psique y la mano. Actualmente esto ha cambiado ya que, gracias a la neurofisiología, sabemos que los movimientos musculares están íntimamente relacionados con la psique. El nuevo enfoque estudia el movimiento, no el dibujo per se.

A principios del siglo XX el Dr. Turró (37), de la Escuela de Fisiología de la Universidad de Barcelona, afirmaba que las funciones psico-sensoriales surgieron de la necesidad que tenían los seres vivos de elaborar estrategias con el fin de conseguir los alimentos necesarios para su supervivencia. Vivir implicaba relacionarse con el entorno, lo que ya podía considerarse como un fenómeno psíquico. Tal como afirman los neurofisiólogos Maturana y Varela “todo conocer es hacer; todo hacer es conocer” (17). Existen organismos muy sencillos que carecen de un sistema nervioso organizado pero que responden con eficiencia a los estímulos, lo que demuestra que aquél no ha sido la única opción que han desarrollado los animales para percibir los cambios que se producen en su entorno. Para Damasio “un organismo sencillo compuesto de una sola célula, por ejemplo una ameba, no sólo está vivo sino que se dedica a mantenerse vivo..." (3).

El hombre es una unidad funcional. Su estudio no debería seguir el método de Descartes que analiza por separado sus componentes físicos e inmateriales con la pretensión de que al reunirlos posteriormente comprenderemos su totalidad. En este caso se cumple la regla de que el todo es superior a la suma de sus partes. Numerosos autores dentro del campo de la psicología y la medicina han defendido esta unidad funcional del individuo. Para ellos, el sistema nervioso central no es la única estructura anatómica implicada en las funciones psíquicas (teoría centralista), sino que en éstas también participan otras estructuras corporales (teoría periférica). Según las teorías periféricas, el cerebro es el lugar donde se hacen conscientes las sensaciones y demás procesos psíquicos generados en todo el cuerpo (35). "Somos y después pensamos, y pensamos sólo en la medida que somos, porque las estructuras y operaciones del ser causan el pensamiento". Damasio (2).

Para el fisiólogo norteamericano Irwin Korr (15), la asociación formada entre el sistema nervioso y el sistema músculo-esquelético es la maquinaria primaria de la vida (the primary machinery of life) que permite al hombre comunicarse y relacionarse con su entorno. Para muchos investigadores el tono y el movimiento muscular tienen un papel importante en la manifestación de esta función psíquica de origen periférico. Psicólogos, psiquiatras y neurofisiólogos han investigado en laboratorios de fisiología y psicología las relaciones entre el movimiento muscular y  las actividades psíquicas.

Pero... ¿cómo se puede constatar de forma objetiva esta asociación entre los movimientos musculares y la psique? Un destacado investigador que abordó esta cuestión fue el Dr. Mira y López. Mira (1896 -1964) se formó en la Escuela de Fisiología de la Universidad de Barcelona que seguía la teoría motora de la sensación del Dr. Turró. Mira diseñó dos pruebas objetivas (el test con el axiesterómetro y el PMK) con las que podía medir los movimientos de las manos y su relación con la personalidad del individuo.




Dr. Emilio Mira y López


Durante la realización de las pruebas en las que se utilizaba el axiesterómetro (26) el individuo deslizaba con su mano, y con los ojos vendados, un pequeño marcador por encima de una guía milimetrada hasta intentar detenerlo en un punto previamente acordado. Una vez que el probando había detenido el marcador, un examinador medía la distancia entre el lugar en el que se había detenido y el que se había acordado, cotejando los resultados obtenidos con los tests de personalidad del mismo sujeto. La conclusión a la que llegó Mira fue que la magnitud y la dirección de los errores cometidos al calcular el punto en el que se debía detener el marcador no se producían al azar, sino que estaban determinados por la personalidad del sujeto.




 
 
 
Axiesterómetro
 
 

Pero la que sin duda fue la mayor aportación de Mira a la “Teoría Motriz de la Conciencia” fue el diseño de su segunda prueba psicotécnica, el Psicodiagnóstico Miokinético (mio=musculatura; kinético=movimiento) o PMK (23) (27) (28). El PMK es un test de personalidad que estudia los movimientos de las manos al dibujar sobre un papel sin el control de la visión (con una pantalla frente a su cara). Por ejemplo, en una de las pruebas del PMK se pide al sujeto que dibuje simultáneamente con ambas manos una serie de líneas rectas, cortas y superpuestas, resiguiendo una línea modelo. A medida que el paciente va trazando las líneas puede darse el caso que algunas de éstas se dibujen desplazadas fuera de la línea modelo. Si el sentido de estos desplazamientos se realiza alejándose de la línea media del cuerpo del paciente se denominan desvíos egocífugos y si, por el contrario, se acercan a la línea media, desvíos egocípetos. Gracias al PMK y a la moderna versión informatizada del Dr. Tous, el PMK-R (35), se pueden medir y cartografiar de forma objetiva las relaciones entre los movimientos musculares realizados en las tres direcciones del espacio y la personalidad. Por ejemplo, los dibujos de los pacientes con neurosis obsesiva (29), de la misma forma que las letras de su escritura, son pequeños, regulares y muy centrados, sin salirse de los márgenes prefijados, demostrando con ello un gran control de los movimientos de sus manos. Por el contrario, los pacientes histriónicos dibujan con movimientos amplios e incontrolados.
 
 
PMK



LA JERARQUIZACIÓN DEL CEREBRO Y LA FUNCIÓN MUSCULAR


Los movimientos de la mano necesarios para realizar un dibujo están regidos por el sistema nervioso, de tal forma que si seccionamos los nervios motores de los músculos de la mano ésta perderá su capacidad de movimiento. Por esta razón, para conocer las causas de los desequilibrios de los movimientos musculares tendremos que recurrir al estudio del sistema nervioso y su origen evolutivo. Tal como afirmó Carl Sagan, ”la biología se parece más a la historia que a la física” (31).

En la llamada evolución por adición o superposición, la aparición de nuevos órganos no comportó la desaparición de los órganos más antiguos. Estos, aunque no fueran muy evidentes, persistieron y permanecieron activos constituyendo la base sobre la que se desarrollaron los nuevos.

 
 



Durante la evolución del cerebro de los mamíferos, sobre la primitiva estructura del cerebro de los reptiles, se desarrollaron dos grandes hemisferios cerebrales. Mac Lean (20) reconoce en la anatomía de la base del cerebro humano las arcaicas estructuras del cerebro de los reptiles y de los mamíferos más primitivos. Estas antiguas estructuras nerviosas, la mayoría de ellas subcorticales, regulan al unísono funciones orgánicas (el tono muscular, las actividades cardiocirculatoria, respiratoria, digestiva, etc) y actividades psíquicas primarias del inconsciente (miedo, agresividad, hambre, deseo sexual, etc). Para Mac Lean, como resultado de la evolución del sistema nervioso, los mamíferos poseen un cerebro estructural y funcionalmente organizado de forma jerárquica. En él los centros nerviosos filogenéticamente más antiguos de la base del cerebro son regidos parcialmente por el neocórtex cerebral. Por ejemplo, la estimulación experimental de las amígdalas cerebrales (y de otros centros nerviosos del diencéfalo y del mesencéfalo) puede provocar contracciones musculares hipertónicas y movimientos clónicos incontrolables del raquis; pero para que los movimientos musculares se realicen de forma consciente y coordinada se requiere la participación del neocórtex. Durante la vigilia el neocórtex permanece activo en su función controladora, pero su actividad disminuye durante el sueño aflorando, liberadas del inconsciente, las funciones y contenidos que residen en el sistema límbico y en el cerebro reptiliano. Esto explica que las personas sometidas a un gran estrés emocional duerman inquietas, con pesadillas e hipertonía muscular. También hay una disminución del control cortical en las disfunciones musculares presentes en algunas enfermedades neurológicas como los espasmos de la mano del escribano, del violinista, del guitarrista, del sastre (32), la espasticidad muscular de los ictus y los movimientos incontrolables del Parkinson.



Espasmos de la mano del escribano y del guitarrista

 

PATRONES MUSCULARES Y PLATAFORMAS ACTITUDINALES


La mayoría de disfunciones de los movimientos musculares de la mano son una manifestación, a nivel local, de unos desequilibrios musculares más amplios que engloban al resto del cuerpo. Así, el gesto gráfico pasa a ser una evidencia de estos desequilibrios y nos permite constatar las relaciones entre psique y funciones musculares. Como afirmaba  Vels;  "en el grafismo se cuelan pequeños o grandes gestos que traducen nuestro modo auténtico de ser y de sentir, es decir, nuestro carácter. Está sobradamente demostrado que la onda gráfica es un registro fiel de nuestras funciones orgánicas, psíquicas y mentales” (38).

El diccionario define el término "actitud" como "postura del cuerpo, especialmente cuando es determinado por los movimientos del ánimo o expresa algo con eficacia" (4). Es decir, es la forma de posicionarnos en el espacio cuando expresamos un estado emocional. Como afirmaba Wallon: “El individuo se manifiesta a cada instante, global e íntegramente, por sus posturas, sus actitudes y sus mímicas” (40).

Frente al “pienso, luego existo” de Descartes, se opone el “siento, luego existo”. Somos conscientes de nuestra existencia porque sentimos el cuerpo a través de nuestros propiorreceptores. El tono muscular, la actitud corporal y los movimientos proporcionan las informaciones propioceptivas necesarias para la formación del esquema corporal, un elemento constituyente de nuestro “yo”. Este esquema corporal es plástico y dinámico, modificándose mediante las sensaciones que vamos recibiendo a lo largo de la vida (30).

En el comportamiento humano hay una estrecha frontera entre el pensamiento y la emoción, entre los movimientos musculares realizados de forma consciente para conseguir un fin y los movimientos expresivos que se producen espontáneamente: ¿Podemos decir seriamente que el movimiento está en el músculo? Claro que no; tampoco lo está en los nervios, en las células ganglionares, circunvoluciones cerebrales, en el haz piramidal o en ningún otro sitio del sistema palidal o cerebeloso. Ni menos lo hallaremos en las partes pasivamente movidas. ¿Qué significan, pues, en realidad, expresiones como las de: un movimiento, el movimiento o los movimientos? ¿Con qué derecho vamos a considerar los movimientos como algo meramente mecánico? Strauss (33). Korr defendía la idea que los movimientos musculares eran una manifestación de la psique humana: “La vida humana se manifiesta a través de los procesos contráctiles del músculo estriado......  Todo lo que realiza el hombre para expresar sus aspiraciones y sus convicciones no puede ser percibido de otra forma que a través de su conducta, su porte, sus palabras y por todo aquello que es el resultado de miles de movimientos musculares minuciosamente controlados” Korr (15).

El tono muscular es el estado basal de contracción muscular corporal. Incluso mientras dormimos persiste un cierto grado de contracción en las fibras musculares. Wallon (40) afirmaba que el tono muscular es la tela en donde se tejen las emociones. Gracias a la introducción en psicología de las técnicas de relajación mental (9) y a la utilización de la electromiografía en los tratamientos de biofeedback  (41), se ha podido constatar la estrecha relación existente entre el tono muscular y las actividades psíquicas. También gracias a la electromiografía Mc Guigan (18) (19) y Tous (36) comprobaron que la memorización, en silencio, de una serie de palabras provocaba la estimulación de los músculos de la lengua, siendo mayor este estímulo neuro-muscular cuanto más difíciles eran las palabras a memorizar. Según algunos autores de la escuela conductista, un individuo en estado de relajación muscular total sería incapaz de pensar (21).

Antes de continuar describiendo las relaciones entre la actividad muscular y la psique es conveniente que repasemos algunos conceptos básicos de fisiología articular. Una articulación puede encontrarse entre dos situaciones extremas: la flexión y la extensión. La flexión articular se produce cuando un músculo flexor se contrae, aproximando entre sí los dos extremos de la articulación. A partir del momento de contracción máxima, este músculo flexor ya no puede contraerse más pero tampoco elongarse por sí mismo, por lo que ya no puede realizar ningún tipo de movimiento. La única forma de que un músculo flexor se elongue es que la contracción de otro músculo (en este caso un músculo extensor) vuelva a separar los dos extremos de la articulación, traccionando en sentido contrario los dos extremos del músculo flexor. Por este motivo, a lo largo del cuerpo humano hay grupos de músculos contraídos (hipertónicos) formando cadenas que se oponen a cadenas de músculos relajados (hipotónicos). Por ejemplo, la tensión de la cadena muscular de la espalda se complementa y está en equilibrio con la tensión de la cadena muscular anterior (que discurre de la mandíbula a los pies). En los tratados de fisiología articular también se describen otras cadenas musculares laterales, cruzadas, etc. Los procesos de acomodación entre todas estas cadenas producen contracciones y relajaciones musculares que se manifiestan en forma de movimientos oscilantes del raquis.

El hecho de que en un músculo o en una cadena muscular predomine el estado de contracción o el de relajación no se debe al azar, sino que depende de la programación establecida a nivel del sistema nervioso central. Janda describió una serie de patrones de desequilibrio tónico que afectan a los movimientos de todas las cadenas del sistema muscular estriado (movement patterns). Estos patrones musculares tenían una repercusión directa sobre la estática corporal, la actitud postural y los movimientos musculares (10).



 
 
 
 
 

 
 
 
Diversos modelos de plataformas actitudinales
Anatomía emocional. Stanley Keleman

     El estado de equilibrio entre los músculos hipertónicos y los hipotónicos condiciona los movimientos de una articulación. Que se puedan realizar con más facilidad los movimientos articulares de flexión o de extensión se ve favorecido por el hecho de que previamente estén más tensos los músculos flexores o los extensores. Para Mira el que predomine el tono de unos u otros músculos (desequilibrio miokinético) está condicionado por el carácter y la personalidad del individuo. La consecuencia de los desequilibrios miokinéticos es la formación de plataformas actitudinales, de gran interés para el estudio de la expresión corporal.

“De otra parte, toda actividad mental considerada desde un punto de vista objetivo es una sucesión de actos que se desarrollan sobre plataformas actitudinales previamente formadas; así, cada cambio de conducta implica también un cambio de las tensiones musculares y altera su fórmula de equilibrio. Por tanto: el desequilibrio psíquico y el desequilibrio miokinético son dos aspectos de un mismo proceso individual y por consiguiente es posible hacer inferencias recíprocas a partir de cualquiera de ellos” Mira (23).

Las hipertonías musculares pueden afectar a la totalidad o a una parte de la musculatura corporal. En muchos casos el origen de una u otra situación habrá que buscarlo en la profundidad del inconsciente. (Actualmente se cree que dentro de las enfermedades psiconeuróticas es el inconsciente el que selecciona el órgano o la víscera que sean afectados y presenten sintomatologíaKorr (14)). Por ejemplo, algunas mujeres somatizan localmente ciertas experiencias emocionales negativas en forma de contracciones dolorosas de la musculatura del suelo pélvico (7) (16), mientras que otras personas somatizan el estrés emocional en forma de cefaleas tensionales generadas por las contracciones de la musculatura frontal y occipital (8).

Para el psicoanálisis muchas enfermedades tienen su origen en la represión de los instintos. El no dar salida a esta "tensión" del inconsciente origina rigidez emocional. Según Von Franz  “la rigidez de la gente se genera en las debilidades y el miedo; el miedo los pone rígidos y los hace cerrarse” (39). Reich opinaba que esta represión emocional provocaba una reacción defensiva en forma de una rígida coraza en el carácter y en la musculatura. Esta doble coraza, psíquica y somática, era la responsable del aislamiento del hombre del mundo exterior, creando una barrera que bloqueaba sus impulsos emocionales. Para deshacer estas corazas, Reich combinaba sus terapias psicológicas con tratamientos corporales. Numerosas terapias psicocorporales actuales se basan en los métodos que desarrollaron Reich y sus discípulos.

Como ya hemos indicado anteriormente, el tono muscular está regulado por los centros nerviosos más antiguos del cerebro que también intervienen en el control emocional. Por este motivo, cuando nos sentimos contentos y satisfechos aumenta el tono de los músculos posturales que favorecen los movimientos de apertura corporal y percibimos cómo se expande nuestro cuerpo. Por el contrario, cuando nos invade una emoción negativa como el miedo, percibimos como el cuerpo se retrae debido a un aumento del tono de los músculos que favorecen los movimientos de cierre. Las ideas que forman los pensamientos se desarrollan como patrones de imágenes mentales asociadas a cambios en la postura y en el tono muscular. "Cualquier actividad mental considerada desde un punto de vista objetivo es una sucesión de actos que se desarrollan sobre plataformas actitudinales previamente formadas; así, cada cambio de conducta explica también un cambio de las tensiones musculares y altera su forma de equilibrio" Mira (22). De esta manera cuando focalizamos nuestra atención en un objeto o un pensamiento nuestro cuerpo se tensa. Los términos "atender" y "atención" provienen del latín "tendere ad" que significa "tensionarse o estirarse hacia".

La estrecha relación entre las imágenes mentales y la actitud corporal ha sido utilizada por los practicantes de ciertas técnicas corporales orientales, como el Yoga, el Chicong o el Kyudo (tiro con arco japonés) para inducir estados emocionales a través de la postura y el movimiento. La antropóloga Felicitas Goodman (5) (6), y actualmente su discípula Nana Nauwald (5), hacen reproducir a sus alumnos las posturas representadas en estatuillas y pinturas de antiguas culturas provocando, en aquellos, estados alterados de conciencia. También Janda constató la importancia de los estados emocionales (estrés, ansiedad, depresión, fatiga, etc) en la incoordinación muscular causante de numerosos accidentes deportivos (10) (12) (13).

La escritura requiere la coordinación de los músculos de la extremidad superior. Mientras que algunos músculos se mantienen inmóviles, otros producen los movimientos precisos para realizar el trazo deseado. Por ejemplo, la musculatura del hombro suele permanecer tensa e inmóvil contrarrestando los desequilibrios que originan los movimientos de la mano al escribir (30). Así mismo, mientras unos músculos permanecen contraídos sujetando la pluma, otros realizan los movimientos de la escritura. Además, en un mismo músculo hay fibras tónicas (fibras tipo I) y otras fásicas  (fibras tipo II), más especializadas en el movimiento.

A nivel del hombro esta alternancia en los grados de contracción tónica produce un desequilibrio denominado por Janda “síndrome proximal o de vendaje cruzado del hombro” (11). Los músculos en este síndrome del hombro que tienen  tendencia a permanecer tónicos son: el pectoral mayor, el trapecio superior, el elevador de la escápula, los extensores cortos profundos del cuello y los flexores de las extremidades superiores. Y los músculos propensos a permanecer inhibidos e hipotónicos son: los estabilizadores inferiores de la escápula, los flexores profundos del cuello y los extensores de la extremidad superior.





Síndrome proximal o de vendaje cruzado del hombro de Janda
 

Ya con anterioridad Mira también había descrito dos patrones de disfunciones tónicas que influían en los movimientos de los hombros y las extremidades superiores: la intratensión y la extratensión (23).

Intratensión: Si el tono muscular favorece la realización de movimientos egocípetos (en el sentido de la línea media del cuerpo). En este caso, en el plano horizontal hay un predominio de la tensión de los músculos aductores sobre los abductores. Esta actitud de cerrarse sobre sí mismo es propia de las personas en las que predomina el pensamiento.

Extratensión: Si el tono muscular facilita la acción de los movimientos egocífugos de apertura corporal (que se alejan de la línea media corporal). En el plano horizontal hay un predominio de la tensión de los músculos abductores sobre los aductores. Se encuentra con más frecuencia en las personas expansivas, comunicativas, generosas y, en general, en las que reaccionan a los estímulos externos.

Los términos intratensión y extratensión describen actitudes corporales y no se deben confundir con los de extroversión e introversión. Lo que expresamos con el lenguaje verbal y con el no verbal no siempre coincide. Así, por ejemplo, una persona verbalmente puede ser introvertida, pero muscularmente ser extratensa (23).

Mira postulaba que tanto los movimientos voluntarios como los involuntarios tenían un significado psicológico ("el espacio psicológico no es neutro") (23). Por ejemplo, en nuestra cultura occidental se consideran movimientos progresivos los que ejecutamos de izquierda a derecha, de abajo  arriba y de dentro afuera con respecto a la posición de nuestro cuerpo.

Gracias al PMK, Mira descubrió que los desvíos de los movimientos de las manos que se producían en el eje sagital suministran información acerca de la agresividad del sujeto. La preeminencia de los músculos extensores (que alejan las manos del cuerpo del sujeto) indicaría una heteroagresión (agresión hacia los demás) mientras que la prevalencia de los músculos flexores (que acercan las manos al cuerpo), indicaría una autoagresión. En el plano vertical (frontal) el PMK estudia cómo el sujeto se enfrenta a la gravedad. De esta manera si el tono psicomotor es débil, como en el caso de las depresiones, se observa una caída progresiva de los trazos verticales. Actualmente Tous (34), utilizando el PMK-R, ha estudiado de nuevo la agresividad obteniendo resultados que confirman muchas afirmaciones de Mira.

GRAFOTERAPIA.  INFERENCIAS ENTRE LA ESTRUCTURA Y LA FUNCION


Una vez que un estudio grafológico ha puesto en evidencia una disfunción del carácter y la personalidad del individuo, ¿existe alguna terapia grafológica que nos permita modificar estos patrones musculares relacionados con la psique? En medicina la forma más correcta de tratar una enfermedad es actuar directamente sobre los factores que la produjeron (tratamientos etiológicos) y, si esto no es posible, al menos intentaremos paliar sus síntomas (tratamientos sintomáticos). Por este motivo, los tratamientos más adecuados para corregir las disfunciones motoras de origen psíquico son los tratamientos psicológicos. Este planteamiento terapéutico parece estar cambiando actualmente con la aparición de nuevas terapias que están demostrando actuar directamente sobre la psique a través del trabajo corporal. Por ejemplo, el método Feldenkrais, la técnica de Alexander, los tratamientos psicocorporales de Reich y la osteopatía funcional producen estímulos propioceptivos que corrigen disfunciones musculares. El propio Mira proponía ejercicios gimnásticos y terapia ocupacional a sus pacientes psiquiátricos: "El desequilibrio psíquico y el desequilibrio miokinético (movimiento muscular) son dos aspectos extremos de un mismo proceso individual y por consiguiente es posible hacer inferencias recíprocas a partir de cualquiera de ellos (24).... Incluso ahora podemos comprender el beneficio de la terapéutica ocupacional en psiquiatría: la realización de nuevos movimientos deshace los distorsionados moldes de reacción muscular que se habían fijado y estratificado en el sujeto, creando así la posibilidad de un cambio favorable en sus actitudes y criterios.” (25).

Las terapias que utilizan la escritura para la recuperación de trastornos psíquicos han sido muy discutidas . Si ya la grafología es cuestionada en los medios académicos y científicos tradicionales, la grafoterapia lo es incluso por los mismos grafólogos. Seguramente en el futuro la grafoterapia tendrá un lugar entre las terapias médicas y psicológicas, pero esto sólo será posible cuando los que propongan estas técnicas lo hagan basándose en estudios realizados con una rigurosa metodología.
 

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