Publicado por Antonio Ruiz de Azúa Mercadal en el boletín nº 28 de la Agrupación de
Grafoanalistas Consultivos de España. Barcelona. 28:15-24. 2002
En una carta
con motivo de la publicación de la primera parte de este artículo, Alice
Galland de Mira me informaba que no existían publicaciones de trabajos sobre
estudios comparativos entre el PMK y el grafoanálisis.
Sin embargo
Mira y López sí trabajó con los tests grafológicos. Estos difieren del
grafoanálisis en que el probando se somete a pruebas escritas en el laboratorio
de psiquiatría bajo unas premisas previas. La escritura recogida no es una
escritura espontánea como la que estudia el grafoanalista.
Según Mira y
López los tests grafológicos y el PMK se asemejan por pertenecer ambos al grupo
de los tests expresivos, ya que "en los tests expresivos el individuo no se
proyecta (hecho esencial en los proyectivos) en lugar alguno, sino al
contrario: se concentra en sí, reacciona como bien le parece o se le antoja,
con su control habitual, pero (y esto es lo esencial) mediante un dispositivo o
recurso técnico especial, una parte de su proceso reaccional es puesta en evidencia,
con entera independencia de su voluntad. Si, las pruebas proyectivas tienden al
sujeto una celada para que "se deje llevar" ingenuamente, las pruebas
expresivas se limitan a obtener un material sobre el cual al sujeto no le cabe
intervenir, porque siempre tiene que escapar a su control, dadas las
condiciones de la experiencia o naturaleza del mismo". (1)
Para Mira y
López hay seis características que debe reunir un test para ser considerado
expresivo (1)
1º).- Ha de ser capaz de estimular
la producción regular y constante de la expresión que va a ser estudiada.
2º).- Esta expresión, a su vez,
debe hallarse directamente vinculada con la actividad psíquica de la cual es
signo.
3º).- El número de los factores
extrapsíquicos capaces de influenciar los arcos efectores y el sector somático
terminal, en el que tal expresión se manifiesta, deben ser mínimos.
4º).- Debe existir en la técnica
del test un medio de acusar el influjo alterante de tales factores cuando
ultrapasan el dintel de tolerancia.
5º).- La expresión provocada y
registrada por el test, tiene que poseer un margen de variabilidad
suficientemente amplio como para permitir una clasificación de los resultados
equivalente al margen de variación que la actividad o proceso psíquico
correspondiente tiene, tanto intra como interindividualmente.
6º).- Los datos obtenidos mediante
el registro expresivo deben serlo de forma que se presten fácilmente a una
tabulación estadística, capaz de permitir su análisis y valoración con las
técnicas psicoestadísticas corrientes (análisis de varianza, factorial o
interferencial).(1)
Los tests
miokinéticos como el PMK (estudian los desequilibrios de la tensión postural
braquial) y los tests grafológicos (estudian las variaciones tensionales y
formales de la grafía) cumplen estas seis premisas, por lo que pueden ser
considerados tests expresivos. El grafoanálisis no es un test propiamente dicho
(como hemos indicado, no está realizado en unas condiciones estándar de
laboratorio), pero comparte algunas coincidencias con esas seis premisas, en
especial con aquellas que se relacionan con la actividad psíquica.
" Entre las diversas obras
resultantes de la actividad humana no hay duda que aquellas que han sido
producidas libres y espontáneas son las que mejor pueden servir para el
análisis psiquiátrico.... Interesan a los especialistas los rasgos kinéticos,
es decir, las configuraciones musculares que la fijaron al papel: el estudio
del texto original, principalmente si ha sido escrito de puño y letra, puede
dar al grafólogo indicaciones preciosas para inferir el estado de su
autor" (2).
Le faltaba al
grafoanálisis el poder ser mesurado con parámetros estadísticos. Con la
aparición del método Vels de grafoanálisis se establece "un método de valoración matemática
de los signos gráficos" (3). La aparición de un método
mesurable de los elementos caligráficos, como es el método Vels, significó un
paso importante en el grafoanálisis al que aún no se le ha dado su auténtico
valor. Es una buena herramienta de validación científica. Los datos obtenidos
de una escritura se pueden comparar con los de otras. Es por esto que el
grafoanálisis tiene, a mi parecer, más semejanza con los tests expresivos que
con los proyectivos.
Entre las
diferencias del PMK y el grafoanálisis encontramos que el primero está
realizado en un laboratorio y sin el control de la visión (excepto en el tramo
del inicio del trazo). En el grafoanálisis hay control con la visión por parte
del individuo y realiza el escrito
libre y espontáneamente en su medio habitual. En el PMK se estudia los trazos
realizados por la mano derecha y la izquierda, mientras que en el grafoanálisis
sólo estudiamos los escritos realizados con la mano dominante (predominio de la
razón), y por tanto no podemos realizar estudios tan precisos sobre la
coherencia intrapsíquica entre los dos hemisferios.
Para Mira y
López la grafología es muy útil en la investigación psicológica, en especial
cuando se asocia a otros medios de investigación miokinética como, por ejemplo,
el PMK (2).
Sería interesante
que se realizaran estudios comparados entre el PMK y el estudio grafológico.
Incluimos en
esta segunda parte los gráficos del PMK (4) citados y no incluidos en el
boletín nº 27 del 2º trimestre de 2001 y algunos ejemplos de casos clínicos de
PMK, con los comentarios del propio Mira y López extraídos de su tratado de
Psiquiatría (1).
BIBLIOGRAFÍA
1) Mira y
López, E. Psiquiatría tomo III. 4ª edición. El Ateneo. Buenos Aires 1955.
2) Mira y
López, E. Psiquiatría tomo I. 4ª edición. El Ateneo. Buenos Aires 1955.
3) Vels
Augusto. Manual de grafoanálisis. Agrupación de Grafoanalistas Consultivos.
Barcelona 1981.
4) Mira y López, E. Psicodiagnóstico miokinético. Ed. Paidós. Buenos Aires. 1979.
4) Mira y López, E. Psicodiagnóstico miokinético. Ed. Paidós. Buenos Aires. 1979.
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